El Profeta es exacto en declarar la hora en que esos ancianos acudirán a él; quizás era el día de reposo; y aunque se perdieron las ordenanzas en Babilonia, sin duda, algunos guardaron un recuerdo del día del Señor. Lector, es una bendición para las almas preciosas que están lejos de los medios de la gracia mantener un sábado en la mente. Sin embargo, parecería por lo que el Señor dijo acerca de estos ancianos, que no reverenciaron el día de reposo, porque el Señor se negó a ser consultado por ellos.

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