La primera fiesta que se menciona en su lugar es la del sábado, que, por ser la más antigua, es la más universal. JESÚS la ha sancionado a través de su bendito evangelio; porque no vino para abrogar la ley, sino para cumplirla. Lector, permíteme en este lugar comentar, acerca de nuestro sábado cristiano, que le pido a DIOS que usted y yo encontremos que el mismo JESÚS es el mismo sábado de nuestras almas, para que podamos descansar en él del pecado, y descansar en él para Dios. : para que sea sábado en nuestras casas, en nuestras familias, en nuestro corazón; y para que el que nos lo santifique, santifique nuestras almas en su observancia. Vea esas dulces escrituras, Isa_58: 13-14; Isa_28: 12 comparado con Mateo 11:28 .

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