(15) Y sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se decían unos a otros: Vayamos ahora hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, que el Señor ha hecho. conocido por nosotros. (16) Fueron apresuradamente y encontraron a María, a José y al niño acostado en un pesebre. (17) Cuando lo vieron, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de este niño.

(18) Y todos los que lo oyeron, se maravillaron de lo que les decían los pastores. (19) Pero María guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón. (20) Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, como se les había dicho.

No parece que aquellos pastores, aunque sorprendidos por la visión de los ángeles y en su visita a Belén, por lo que habían visto y oído, se convirtieran en salvación a la fe. Se dice que regresaron alabando a Dios y difundiendo el informe en el extranjero. Pero no escuchamos más de ellos. Se dice que María reflexionó sobre estas cosas en su corazón. Dulce vista de la gracia; que está en silencio y retirado, esperando en el Señor!

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