Lector, es muy cierto que Jehová, en su triple carácter de persona, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ve y conoce todas las preocupaciones de sus redimidos, y sus ojos están sobre ellos para bien. ¿Pero no hay aquí una referencia especial a los ojos del Mediador? ¿No es Jesús como el Dios-hombre, de quien se habla aquí como contemplando a su pueblo? Porque aquí, con doble dulzura de consuelo, el pueblo de Dios puede encontrar aliento en el pensamiento bendito de que los ojos de Jesús, como Dios en nuestra naturaleza, están siempre contemplando y participando en todos los intereses de sus redimidos.

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