• Eclesiastés 9:4

    Pero para todo aquel que está unido a los vivos hay esperanza, pues mejor es perro vivo que león muerto.

  • Eclesiastés 9:5

    Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos no saben nada ni tienen más recompensa, pues la memoria de ellos es puesta en el olvido.

  • Eclesiastés 9:6

    También han desaparecido su amor, su odio y su envidia. Ya no tienen parte en este mundo, en todo lo que se hace debajo del sol.

  • Eclesiastés 9:7

    Anda, come tu pan con gozo y bebe tu vino con alegre corazón, porque tus obras ya son aceptables a Dios.

  • Eclesiastés 9:8

    En todo tiempo sean blancas tus vestiduras, y nunca falte aceite perfumado sobre tu cabeza.

  • Eclesiastés 9:9

    Goza de la vida, con la mujer que amas, todos los días de tu vana vida que Dios te ha dado debajo del sol; porque esta es la porción de tu vida y del duro trabajo con que te afanas debajo del sol.

  • Eclesiastés 9:10

    Todo lo que te venga a la mano para hacer, hazlo con empeño. Porque en el Seol, a donde vas, no hay obras, ni cuentas, ni conocimiento, ni sabiduría.

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