• Génesis 27:5

    Rebeca estaba escuchando cuando Isaac hablaba a su hijo Esaú. Cuando Esaú fue al campo para cazar lo que había de traer,

  • Génesis 27:6

    Rebeca habló a su hijo Jacob diciendo: — He aquí, he oído a tu padre que hablaba con tu hermano Esaú, diciendo:

  • Génesis 27:7

    “Caza para mí y hazme un potaje para que coma y te bendiga en presencia del SEÑOR, antes de mi muerte”.

  • Génesis 27:8

    Ahora pues, hijo mío, obedéceme en lo que te mando:

  • Génesis 27:9

    Ve al rebaño y tráeme de allí dos buenos cabritos; y yo haré con ellos un potaje para tu padre, como a él le gusta.

  • Génesis 27:10

    Tú se lo llevarás a tu padre; y comerá, para que te bendiga antes de su muerte.

  • Génesis 27:11

    Jacob dijo a Rebeca su madre: — He aquí que Esaú mi hermano es hombre velludo, y yo soy lampiño.

  • Génesis 27:12

    Quizás me palpe mi padre y me tenga por un farsante, y traiga sobre mí una maldición en vez de una bendición.

  • Génesis 27:13

    Su madre le respondió: — Hijo mío, sobre mí recaiga tu maldición. Tú solamente obedéceme; ve y tráemelos.

  • Génesis 27:14

    Entonces él fue, tomó los cabritos y se los trajo a su madre. Y ella hizo un potaje como le gustaba a su padre.

  • Génesis 27:15

    Luego Rebeca tomó la ropa más preciada de Esaú, su hijo mayor, que ella tenía en casa, y vistió a Jacob, su hijo menor.

  • Génesis 27:16

    Y puso las pieles de los cabritos sobre las manos y sobre el cuello, donde no tenía vello.

  • Génesis 27:17

    Luego puso el potaje y el pan, que había preparado, en las manos de Jacob su hijo.

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