• Jeremias 44:2

    — Así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos, Dios de Israel: “Ustedes han visto todo el mal que he traído sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá. He aquí, en el día de hoy están en ruinas y no hay habitantes en ellas,

  • Jeremias 44:3

    a causa de la maldad que ellos cometieron, provocándome a ira, ya que fueron a quemar incienso y a servir a otros dioses que ni ellos ni ustedes ni sus padres conocieron.

  • Jeremias 44:4

    Persistentemente les envié todos mis siervos los profetas, para decirles: ‘¡Por favor, no hagan esta cosa abominable que yo aborrezco!’.

  • Jeremias 44:5

    Pero no escucharon ni inclinaron su oído para volverse de su maldad, para dejar de quemar incienso a otros dioses.

  • Jeremias 44:6

    Por tanto, se derramó mi ira, y se encendió mi furor en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén; y fueron convertidas en ruina y en desolación, como en este día”.

  • Jeremias 44:7

    »Ahora pues, así ha dicho el SEÑOR Dios de los Ejércitos, Dios de Israel: “¿Por qué hacen un mal tan grande contra ustedes mismos, para que de en medio de Judá sean destruidos el hombre, la mujer, el niño y el lactante, sin que les quede remanente alguno?

  • Jeremias 44:8

    ¿Por qué me provocan a ira con las obras de sus manos, ofreciendo incienso a otros dioses en la tierra de Egipto, a donde han entrado para residir, de modo que sean exterminados y que sean objeto de maldición y de oprobio entre todas las naciones de la tierra?

  • Jeremias 44:9

    ¿Han olvidado las maldades de sus padres, las maldades de los reyes de Judá, las maldades de sus mujeres, las maldades suyas y las maldades de sus mujeres, que hicieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén?

  • Jeremias 44:10

    Hasta el día de hoy no se han humillado ni han tenido temor ni han caminado en mi ley ni en mis estatutos que puse delante de ustedes y delante de sus padres”.

  • Jeremias 44:11

    »Por tanto, así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos, Dios de Israel: “He aquí que yo pongo mi rostro contra ustedes para mal y para destruir a todo Judá.

  • Jeremias 44:12

    Tomaré al remanente de Judá que decidió ir a la tierra de Egipto para residir allí, y serán exterminados todos en la tierra de Egipto. Caerán por la espada y por el hambre; serán exterminados, desde el menor hasta el mayor. Por la espada y por el hambre morirán, y llegarán a ser objeto de imprecación, de horror, de maldición y de oprobio.

  • Jeremias 44:13

    Yo, pues, castigaré a los que habitan en la tierra de Egipto, como castigué a Jerusalén: por la espada, por el hambre y por la peste.

  • Jeremias 44:14

    Y del remanente de Judá que entró en la tierra de Egipto para residir allí, no habrá quien escape ni quien sobreviva para volver a la tierra de Judá, a la cual ellos suspiran por regresar, para habitar allí. Porque no regresarán sino los que escapen”.

  • Jeremias 44:15

    Entonces todos los hombres que sabían que sus mujeres quemaban incienso a otros dioses, y todas las mujeres que estaban presentes y una gran concurrencia, todo el pueblo que habitaba en Patros en tierra de Egipto, respondieron a Jeremías diciendo:

  • Jeremias 44:16

    — La palabra que nos has hablado en nombre del SEÑOR no te la escucharemos.

  • Jeremias 44:17

    Más bien, pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para quemar incienso a la Reina del Cielo y para derramarle libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros magistrados, tanto en las ciudades de Judá como en las calles de Jerusalén. Pues fuimos saciados de pan, nos fue bien y no vimos mal alguno.

  • Jeremias 44:18

    Pero desde que dejamos de quemar incienso a la Reina del Cielo y de derramarle libaciones, nos falta de todo, y somos exterminados por la espada y por el hambre.

  • Jeremias 44:19

    Y las mujeres dijeron: — Cuando nosotras quemábamos incienso a la Reina del Cielo y le derramábamos libaciones, ¿acaso era sin el conocimiento de nuestros maridos que le hacíamos tortas, reproduciendo su imagen, y le derramábamos libaciones?

  • Jeremias 44:20

    Entonces Jeremías habló a todo el pueblo, a los hombres, a las mujeres y a todo el pueblo que le había respondido esto, diciendo:

  • Jeremias 44:21

    — ¿No se habrá acordado el SEÑOR, o no habrá venido a su mente el incienso que quemaron en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, ustedes y sus padres, sus reyes, sus magistrados y el pueblo de la tierra?

  • Jeremias 44:22

    El SEÑOR no pudo soportarlos más, a causa de la maldad de sus obras y a causa de las abominaciones que habían hecho. Por tanto, su tierra ha sido convertida en ruinas, en horror y en maldición, hasta no quedar habitantes, como en este día.

  • Jeremias 44:23

    Porque quemaron incienso y pecaron contra el SEÑOR y no obedecieron la voz del SEÑOR ni anduvieron en su ley ni en sus estatutos ni en sus testimonios. Por eso ha venido sobre ustedes este mal, como en este día.

  • Jeremias 44:24

    Jeremías dijo además a todo el pueblo y a las mujeres: — Oigan la palabra del SEÑOR, todos los de Judá que están en la tierra de Egipto.

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