• Jeremias 6:4

    ¡Hagan guerra santa contra ella! ¡Levántense y subamos a mediodía! ¡Ay de nosotros, porque el día va declinando, y se extienden las sombras del anochecer!

  • Jeremias 6:5

    ¡Levántense, subamos de noche y destruyamos sus palacios!

  • Jeremias 6:6

    Porque así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos: “¡Corten sus árboles y levanten un terraplén contra Jerusalén! Esta es la ciudad que ha de ser castigada. Todo en ella es opresión.

  • Jeremias 6:7

    Como la cisterna preserva frescas sus aguas, así ella preserva fresca su maldad. En ella se oye hablar de violencia y destrucción; continuamente hay enfermedad y heridas en mi presencia.

  • Jeremias 6:8

    Corrígete, oh Jerusalén, no sea que mi alma se aparte de ti; no sea que yo te convierta en desolación, en tierra no habitada”.

  • Jeremias 6:9

    Así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos: “Al remanente de Israel lo rebuscarán como a una vid. Como un vendimiador, vuelve tu mano a las ramas”.

  • Jeremias 6:10

    ¿A quién tengo que hablar y amonestar para que oigan? He aquí que sus oídos están sordos, y no pueden oír. He aquí que la palabra del SEÑOR les es afrenta, y no la desean.

  • Jeremias 6:11

    Por tanto, estoy lleno de la ira del SEÑOR; cansado estoy de contenerme. “¡Derrámala sobre el niño en la calle, y sobre el círculo de los jóvenes! Porque tanto el marido como la mujer serán apresados, y el anciano con el lleno de días.

  • Jeremias 6:12

    Sus casas serán traspasadas a otros; asimismo, sus campos y sus mujeres, dice el SEÑOR. Porque extenderé mi mano contra los habitantes del país,

  • Jeremias 6:13

    pues desde el menor hasta el mayor de ellos, cada uno persigue las ganancias deshonestas. Desde el profeta hasta el sacerdote, todos obran con engaño

  • Jeremias 6:14

    y curan con superficialidad el quebranto de mi pueblo, diciendo: ‘Paz, paz’. ¡Pero no hay paz!

  • Jeremias 6:15

    “¿Acaso se han avergonzado de haber hecho abominación? ¡Ciertamente no se han avergonzado, ni han sabido humillarse! Por tanto, caerán entre los que caigan; en el tiempo en que yo los castigue, tropezarán”, ha dicho el SEÑOR.

  • Jeremias 6:16

    Así ha dicho el SEÑOR: “Deténganse en los caminos y miren. Pregunten por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y anden en él; y hallarán descanso para sus almas”. Pero ellos dijeron: “¡No andaremos en él!”.

  • Jeremias 6:17

    “También puse sobre ellos centinelas que dijeran: ‘¡Escuchen el sonido de la corneta!’. Pero dijeron: ‘No escucharemos’.

  • Jeremias 6:18

    Por tanto, oigan, oh naciones; y conoce, oh congregación, lo que les sucederá.

  • Jeremias 6:19

    Escucha, oh tierra: He aquí, yo traigo sobre este pueblo el mal, el fruto de sus pensamientos. Porque no atendieron a mis palabras; y en cuanto a mi ley, la han desechado.

  • Jeremias 6:20

    “¿De qué vale que me traigan este incienso de Saba y caña aromática de tierra lejana? Sus holocaustos no son aceptables ni sus sacrificios son de mi agrado.

  • Jeremias 6:21

    Por tanto, así ha dicho el SEÑOR, he aquí que yo pongo tropiezos a este pueblo, y caerán en ellos los padres junto con los hijos; el vecino y su prójimo perecerán”.

  • Jeremias 6:22

    Así ha dicho el SEÑOR: “He aquí que viene un pueblo de la tierra del norte; una gran nación se despertará en los confines de la tierra.

  • Jeremias 6:23

    Empuñan el arco y la lanza. Son crueles; no tienen misericordia. Su estruendo resuena como el mar. Montan a caballo y como un solo hombre se disponen para la batalla contra ti, oh hija de Sion”.

  • Jeremias 6:24

    Oímos de su fama, y nuestras manos se debilitaron. La angustia se apoderó de nosotros, dolor como de mujer que da a luz.

Continúa después de la publicidad