- 
                
                
— ¿Desistirá el que contiende con el Todopoderoso? El que argumenta con Dios, que responda a esto. 
             
                    - 
                
                
Entonces Job respondió al SEÑOR y dijo:
             
                    - 
                
                
— He aquí que yo soy insignificante. ¿Qué te he de responder? Pongo mi mano sobre mi boca.
             
                    - 
                
                
Una vez hablé y no volveré a responder; aun dos veces, pero no continuaré. 
             
                    - 
                
                
Entonces el SEÑOR respondió a Job desde el torbellino y dijo:
             
                    - 
                
                
— Cíñete, pues, los lomos como un hombre; yo te preguntaré, y tú me lo harás saber:
             
                    - 
                
                
¿Acaso invalidarás mi juicio? ¿Me condenarás a mí para justificarte tú?
             
            
    
    
    
            Continúa después de la publicidad