• Josué 10:18

    Entonces Josué dijo: — Hagan rodar grandes piedras a la entrada de la cueva y pongan hombres junto a ella, para que los guarden.

  • Josué 10:19

    Pero ustedes, no se detengan, sino persigan a sus enemigos y hiéranles la retaguardia. No los dejen entrar en sus ciudades, porque el SEÑOR su Dios los ha entregado en su mano.

  • Josué 10:20

    Aconteció que cuando Josué y los hijos de Israel habían acabado de herirlos con gran mortandad hasta destruirlos, los que quedaron de ellos entraron en las ciudades fortificadas.

  • Josué 10:21

    Después, todo el pueblo regresó ileso al campamento de Josué en Maqueda. No hubo quien dijera algo en contra de los hijos de Israel.

  • Josué 10:22

    Entonces dijo Josué: — Abran la entrada de la cueva y sáquenme de ella a esos cinco reyes.

  • Josué 10:23

    Así lo hicieron y sacaron de la cueva a estos cinco reyes: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón.

  • Josué 10:24

    Y sucedió que cuando sacaron a estos reyes ante Josué, este llamó a todos los hombres de Israel y dijo a los jefes de los hombres de guerra que habían ido con él: — Acérquense y pongan sus pies sobre los cuellos de estos reyes. Ellos se acercaron y pusieron sus pies sobre los cuellos de ellos.

  • Josué 10:25

    Y Josué les dijo: — No teman ni se atemoricen; esfuércense y sean valientes, porque así hará el SEÑOR a todos sus enemigos contra los cuales combaten.

  • Josué 10:26

    Después de esto, Josué los hirió, los mató y los hizo colgar de cinco árboles; y estuvieron colgados de los árboles hasta el atardecer.

Continúa después de la publicidad