• Malaquías 2:1

    “Ahora pues, oh sacerdotes, para ustedes es esta advertencia:

  • Malaquías 2:2

    Si no escuchan y no toman a pecho el honrar mi nombre, enviaré la maldición sobre ustedes y maldeciré sus bendiciones, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos. Y las he maldecido ya, porque ustedes nada toman a pecho.

  • Malaquías 2:3

    He aquí, yo reprenderé a la descendencia de ustedes y arrojaré estiércol sobre sus caras, el estiércol de las víctimas de sus festividades, y con él serán arrojados ustedes mismos.

  • Malaquías 2:4

    Así sabrán que yo les envié esta advertencia para que prevaleciera mi pacto con Leví”, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos.

  • Malaquías 2:5

    “Mi pacto con él fue de vida y de paz. Estas cosas le di, y él me temía y guardaba reverencia ante mi nombre.

  • Malaquías 2:6

    La ley de verdad estuvo en su boca y en sus labios no se halló iniquidad. En paz y en justicia anduvo conmigo y a muchos apartó del pecado.

  • Malaquías 2:7

    Porque los labios del sacerdote han de guardar el conocimiento y de su boca ha de buscar la instrucción, pues él es un mensajero del SEÑOR de los Ejércitos.

  • Malaquías 2:8

    Pero ustedes se han apartado del camino; a muchos han hecho tropezar en la ley y han corrompido el pacto de Leví, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos.

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