• Mateo 21:18

    Volviendo a la ciudad por la mañana, tuvo hambre.

  • Mateo 21:19

    Al ver una higuera en el camino, fue a ella; pero no encontró nada en ella sino solo hojas, y le dijo: — Nunca jamás brote fruto de ti. Pronto se secó la higuera,

  • Mateo 21:20

    y los discípulos, al verlo, se maravillaron diciendo: — ¿Cómo se secó tan pronto la higuera?

  • Mateo 21:21

    Jesús respondió y les dijo: — De cierto les digo que si tienen fe y no dudan, no solo harán esto de la higuera, sino que si dicen a este monte: “Quítate y arrójate al mar”, así será.

  • Mateo 21:22

    Todo lo que pidan en oración, creyendo, lo recibirán.

  • Mateo 21:23

    Él llegó al templo y, mientras estaba enseñando, se acercaron a él los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo, y le decían: — ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Quién te dio esta autoridad?

  • Mateo 21:24

    Entonces respondió Jesús y les dijo: — Yo también les haré una pregunta y, si me responden, yo también les diré con qué autoridad hago estas cosas.

  • Mateo 21:25

    ¿De dónde era el bautismo de Juan? ¿Del cielo o de los hombres? Entonces ellos razonaban entre sí, diciendo: — Si decimos “del cielo”, nos dirá: “¿Por qué, pues, no le creyeron?”.

  • Mateo 21:26

    Y si decimos “de los hombres…”, tememos al pueblo, porque todos tienen a Juan por profeta.

  • Mateo 21:27

    Respondieron a Jesús y dijeron: — No sabemos. Y él les dijo: — Tampoco yo les digo con qué autoridad hago estas cosas.

  • Mateo 21:28

    »Pero, ¿qué les parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”.

  • Mateo 21:29

    Él contestó y dijo: “No quiero”. Pero después cambió de parecer y fue.

  • Mateo 21:30

    Al acercarse al otro, le dijo lo mismo; y él respondió diciendo: “¡Sí, señor, yo voy!”. Y no fue.

  • Mateo 21:31

    ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Ellos dijeron: — El primero. Y Jesús les dijo: — De cierto les digo que los publicanos y las prostitutas entran delante de ustedes en el reino de Dios.

  • Mateo 21:32

    Porque Juan vino a ustedes en el camino de justicia, y no le creyeron; pero los publicanos y las prostitutas le creyeron. Y aunque ustedes lo vieron, después no cambiaron de parecer para creerle.

  • Mateo 21:33

    »Oigan otra parábola: Había un hombre, dueño de un campo, quien plantó una viña. La rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, edificó una torre, la arrendó a unos labradores y se fue lejos.

  • Mateo 21:34

    Pero cuando se acercó el tiempo de la cosecha, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos.

  • Mateo 21:35

    Y los labradores, tomando a sus siervos, a uno lo hirieron, a otro lo mataron y a otro lo apedrearon.

  • Mateo 21:36

    Él envió de nuevo otros siervos, en mayor número que los primeros, y les hicieron lo mismo.

  • Mateo 21:37

    »Por último, les envió a su hijo, diciendo: “Tendrán respeto a mi hijo”.

  • Mateo 21:38

    Pero al ver al hijo, los labradores dijeron entre sí: “Este es el heredero. Vengan, matémoslo y tomemos posesión de su herencia”.

  • Mateo 21:39

    Lo prendieron, lo echaron fuera de la viña y lo mataron.

  • Mateo 21:40

    Ahora bien, cuando venga el señor de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?

  • Mateo 21:41

    Le dijeron: — A los malvados los destruirá sin misericordia, y arrendará su viña a otros labradores, quienes le pagarán el fruto a su tiempo.

  • Mateo 21:42

    Jesús les dijo: — ¿Nunca han leído en las Escrituras? La piedra que desecharon los edificadores, esta fue hecha cabeza del ángulo. De parte del Señor sucedió esto, y es maravilloso en nuestros ojos.

  • Mateo 21:43

    Por esta razón les digo que el reino de Dios les será quitado de ustedes y le será dado a un pueblo que producirá los frutos del reino.

  • Mateo 21:44

    El que caiga sobre esta piedra será quebrantado, y desmenuzará a cualquiera sobre quien ella caiga.

  • Mateo 21:45

    Al oír sus parábolas, los principales sacerdotes y los fariseos entendieron que él hablaba de ellos.

  • Mateo 21:46

    Pero buscando cómo echarle mano, temieron al pueblo; porque le tenía por profeta.

Continúa después de la publicidad