• Romanos 8:10

    Pero si Cristo está en ustedes, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, no obstante el espíritu vive a causa de la justicia.

  • Romanos 8:11

    Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos mora en ustedes, el que resucitó a Cristo de entre los muertos también les dará vida a sus cuerpos mortales mediante su Espíritu que mora en ustedes.

  • Romanos 8:12

    Así que, hermanos, somos deudores, pero no a la carne para que vivamos conforme a la carne.

  • Romanos 8:13

    Porque si viven conforme a la carne, han de morir; pero si por el Espíritu hacen morir las prácticas de la carne, vivirán.

  • Romanos 8:14

    Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.

  • Romanos 8:15

    Pues no recibieron el espíritu de esclavitud para estar otra vez bajo el temor sino que recibieron el espíritu de adopción como hijos, en el cual clamamos: “¡Abba, Padre!”.

  • Romanos 8:16

    El Espíritu mismo da testimonio juntamente con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.

  • Romanos 8:17

    Y si somos hijos, también somos herederos: herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

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