• Salmo 141:7

    Como cuando se ara y se rompe la tierra, así son esparcidos nuestros huesos en la boca del Seol.

  • Salmo 141:8

    Por eso, oh SEÑOR Dios, hacia ti miran mis ojos. En ti me refugio; no expongas mi vida.

  • Salmo 141:9

    Guárdame de los lazos que me han tendido, y de las trampas de los que obran iniquidad.

  • Salmo 141:10

    Caigan juntos los impíos en sus propias redes mientras yo paso a salvo.

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