• Salmo 22:11

    No te alejes de mí, porque la angustia está cerca y no hay quien ayude.

  • Salmo 22:12

    Muchos toros me han rodeado; fuertes toros de Basán me han cercado.

  • Salmo 22:13

    Contra mí abrieron su boca, como león voraz y rugiente.

  • Salmo 22:14

    Soy derramado como el agua; todos mis huesos se han desarticulado. Mi corazón está como cera y se ha derretido en medio de mis entrañas.

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