• Salmo 39:7

    Ahora, oh Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.

  • Salmo 39:8

    Líbrame de todas mis rebeliones; no me pongas por burla del insensato.

  • Salmo 39:9

    Enmudecí; no abrí mi boca porque tú eres quien lo hizo.

  • Salmo 39:10

    Aparta de mí tu plaga; por el movimiento de tu mano soy consumido.

  • Salmo 39:11

    Con castigos por el pecado corriges al hombre y deshaces como polilla su hermosura. Ciertamente vanidad es todo hombre. Selah

Continúa después de la publicidad