• Salmo 49:10

    Cuando él los mira, los sabios mueren; contempla al necio y al torpe, y ellos perecen y dejan a otros sus riquezas.

  • Salmo 49:11

    De los que llaman sus tierras con sus nombres, sus tumbas son sus casas para siempre, y sus moradas de generación en generación.

  • Salmo 49:12

    Pero el hombre no permanecerá en sus riquezas; más bien, es semejante a los animales que perecen.

  • Salmo 49:13

    Este camino suyo es necedad. No obstante, sus seguidores se complacen en sus dichos. Selah

  • Salmo 49:14

    Como ovejas que fueron apartadas para el Seol, los pastorea la muerte; los rectos se enseñorearán de ellos. Al amanecer se desvanecerá su buen aspecto, y el Seol será su morada.

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