- 
                
                
Al músico principal. Salmo de David, cuando el profeta Natán fue a él después de que David tuvo relaciones con Betsabé. Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia. Por tu abundante compasión borra mis rebeliones.
             
                    - 
                
                
Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.
             
                    - 
                
                
Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí.
             
                    - 
                
                
Contra ti, contra ti solo he pecado y he hecho lo malo ante tus ojos. Seas tú reconocido justo en tu palabra y tenido por puro en tu juicio.
             
            
    
    
    
            Continúa después de la publicidad