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Oh pueblos, esperen en él en todo tiempo; derramen delante de él su corazón porque Dios es nuestro refugio. Selah
             
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Por cierto, vanidad son los hombres comunes; mentira son los hombres notables. Si se los pesa a todos juntos en balanza serán menos que un soplo.
             
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No confíen en la opresión ni se envanezcan con la rapiña. Aunque se incremente la riqueza no pongan en ella el corazón.
             
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Una vez habló Dios; dos veces he oído esto: que en Dios hay fortaleza.
             
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También en ti, oh Señor, hay misericordia; pues tú pagas a cada uno según su obra. 
             
            
    
    
    
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