• Salmo 90:3

    Haces que el hombre vuelva al polvo. Dices: “¡Retornen, oh hijos del hombre!”.

  • Salmo 90:4

    Pues mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó. Son como una de las vigilias de la noche.

Continúa después de la publicidad