Apocalipsis 20:5

Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección.

Pero. Así está en B, copto, Andrés, 'y'; A, Vulgata, lo omiten.

Nuevamente. A, B, Vulgata, copto, Andrés, lo omiten. "Vivieron" se usa en lugar de "vivieron de nuevo". Juan los vio no solo cuando fueron restaurados, sino en el acto de revivir (Bengel).

Primera resurrección - 'la resurrección de los justos'. La tierra aún no está transfigurada, por lo que no puede ser adecuada para los santos transfigurados; pero desde el cielo ellos, con Cristo, gobiernan la tierra, habiendo una comunión mucho más libre entre las iglesias celestial y terrenal (un tipo de lo cual se ve en los cuarenta días durante los cuales el Salvador resucitado se apareció a Sus discípulos); no conocen mayor alegría que guiar a sus hermanos en la tierra hacia la misma salvación que ellos mismos comparten. El reinado milenario en la tierra no se basa en un pasaje aislado, sino que toda la profecía del Antiguo Testamento va en la misma dirección. Jesús, aunque se oponía a la expectativa judía de un reino carnal, confirmaba la visión del Antiguo Testamento de un venidero reino judío terrenal de gloria: comenzando desde dentro y extendiéndose ahora espiritualmente, el reino de Dios se manifestará exteriormente en la venida de Cristo nuevamente. El papado es una anticipación blasfema de la Jefatura visible que Cristo asumirá en ese momento. Están reinando como reyes sin Cristo ( Ireneo, 5:, 36, 1; 35:, 1, 2; Justino Mártir, 'Diálogo,' 51:, 80). Melitón y Tertuliano ('Adv. Marcion'), en la época inmediatamente posterior a Juan, sostenían que Jerusalén sería reconstruida y los santos disfrutarían de la vista del Señor en diversos grados en la ciudad santa durante mil años, y en el cielo; y que esto es parte de la integridad de la sana fe cristiana. 'Cuando el cristianismo se convirtió en un poder mundano bajo Constantino, la esperanza futura se debilitó por la alegría sobre el éxito presente' (Bengel). Al convertirse en una ramera, la Iglesia dejó de ser una novia que va al encuentro de su Esposo. Los derechos que la ramera usurpó serán ejercidos en santidad por la Novia. Son "reyes" porque son "sacerdotes"; su sacerdocio para Dios y Cristo es la base de su realeza hacia los hombres. Los hombres serán súbditos dispuestos de los sacerdotes-reyes transfigurados, en el día del poder del Señor. Su poder es el de la atracción, ganando el corazón; no contrarrestado por el diablo o la bestia. La Iglesia y el Estado serán coextensivos. El hombre, creado 'para tener dominio sobre la tierra', se regocijará en su mundo con alegría incontaminada. Juan dice que en lugar del diablo, la Iglesia transfigurada-Daniel, que en lugar de la bestia pagana, el santo Israel-gobernarán (Auberlen).