Entonces dijo: ¿Sabes por qué vengo a ti? y ahora volveré a pelear contra el príncipe de Persia; y cuando yo haya salido, he aquí, vendrá el príncipe de Grecia.

Entonces dijo: ¿Sabes por qué vengo a ti? El ángel le pregunta, una vez que Daniel se ha recuperado de su susto, si ha entendido lo que le fue revelado. Sobre Daniel por su silencio insinuando que sí entendió, el ángel declara que regresará para renovar la lucha con el ángel maligno, el príncipe de Persia. Esto apunta a nuevas dificultades para la restauración de los judíos, que surgirían en la corte persa, pero que serían contrarrestadas por Dios a través del ministerio de los ángeles.

Y cuando yo haya salido, he aquí, vendrá el príncipe de Grecia: Alejandro Magno, quien conquistó Persia y favoreció a los judíos (Calvino). Más bien, así como el príncipe de Persia es un ángel que representa a la potencia mundial hostil, así el príncipe de Grecia es un nuevo adversario angélico que representa a Grecia. Cuando salgo de vencer al enemigo persa, comienza uno nuevo, a saber, la potencia mundial que sucede a Persia, Grecia: Antíoco Epífanes, de quien procede a predecir en consecuencia en el próximo capítulo, y su antitipo, el Anticristo; pero a él también, con la ayuda de Miguel, el campeón de Israel, lo venceré (Gejer).

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