Mas el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de entre todas vuestras tribus, para poner allí su nombre, hasta su habitación buscaréis, y allá llegaréis;

Hasta el lugar que el Señor... escoja de entre... Se les prohibió rendir culto a la manera impura y supersticiosa de los paganos, o en cualquiera de los lugares frecuentados por ellos. Un lugar particular para la reunión general de todas las tribus sería elegido por Dios mismo; y la elección de un lugar común para los ritos solemnes de la religión era un acto de sabiduría divina para la seguridad de la verdadera religión.

Estaba admirablemente calculado para evitar la corrupción que de otro modo se habría introducido por la frecuentación de arboledas y colinas altas, para preservar la uniformidad del culto y mantener viva su fe en Aquel a quien apuntaban todos sus sacrificios.

El lugar fue sucesivamente Silo, y en especial Jerusalén, en la puerta principal del santuario nacional; pero en todas las referencias hechas por Moisés, el nombre nunca se menciona; y este silencio estudiado se mantuvo en parte por temor a que los cananeos, dentro de cuyo territorio estaba, pudieran haber concentrado sus fuerzas para frustrar todas las esperanzas de obtenerlo; en parte, no fuera que el deseo de poseer un lugar de tanta importancia se hubiera convertido en motivo de contienda o rivalidad entre las tribus hebreas, como en el caso del nombramiento del sacerdocio ( Números 16:1 ).

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