Y la asarás y la comerás en el lugar que Jehová tu Dios escogiere; y por la mañana te volverás y entrarás en tus tiendas.

Asarás: (ver la nota en Éxodo 12:8 : cf. 2 Crónicas 35:13 ).

Te volverás por la mañana, e irás a tus tiendas. El sentido de este pasaje, a primera vista, parece apuntar a la mañana siguiente al primer día: la víspera de la Pascua. Quizás, sin embargo, la duración divinamente señalada de esta fiesta, su carácter solemne y objeto importante, el viaje del pueblo desde las partes distantes de la tierra para estar presente, y los ejemplos registrados de su continuación todo el tiempo ( 2 Crónicas 30:21 ; 2 Crónicas 35:17 ), aunque estas pueden considerarse ocasiones extraordinarias y, por lo tanto, excepcionales, pueden justificar la conclusión de que el permiso dado al pueblo para regresar a casa debía ser en la mañana siguiente a la finalización de los siete días.

En tiempos posteriores, se concedía permiso para viajar el día después de la cena pascual en una medida que no se disfrutaba en el sábado semanal, y se consideraba lícita la atención al trabajo secular en los días restantes de la festividad ( Mateo 26:3 ; Mateo 27:62 ; Juan 7:32 ; Juan 10:22 ; Juan 10:31 ).

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