Verdaderamente dulce es la luz, y cosa agradable a los ojos contemplar el sol:

Luz, de vida.

Es dulce. La vida es placentera, especialmente para los piadosos. Ninguna impaciencia por las pruebas presentes y la vanidad de los bienes terrenales deben hacernos olvidar que la vida es una bendición y una oportunidad para hacer y recibir el bien.

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