Y Moisés dijo al pueblo: No temáis, estad quietos, y ved la salvación de Jehová, que él os mostrará hoy; porque a los egipcios que habéis visto hoy, no los volveréis a ver jamás. .

Moisés dijo... No temáis. Tal vez nunca se puso a prueba la fortaleza de un hombre tan severamente como la del líder hebreo en esta crisis, expuesto como estaba a varios e inevitables peligros, el más formidable de los cuales era la venganza de una multitud sediciosa y desesperada; pero su compostura mansa, imperturbable y magnánima presenta uno de los ejemplos más sublimes de valor moral que se encuentran en la historia.

¿Y de dónde surgió su valor? Vio que la nube milagrosa todavía los acompañaba, y su confianza surgió únicamente de la esperanza de una interposición divina, aunque, tal vez, podría haber buscado la esperada liberación en cualquier lugar, en lugar de en la dirección del mar.

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