Y Jehová dijo a Moisés: Desciende, y haz cargo del pueblo, no sea que se abran paso hacia Jehová para mirar, y perezcan muchos de ellos.

El Señor dijo a Moisés: Desciende. Apenas Moisés había subido un poco por el monte, se le ordenó repentinamente que regresara, para evitar que el pueblo se abriera paso para mirar, una medida adoptada para realzar la impresionante solemnidad de la escena. Los estrictos mandatos renovados a todos, cualquiera que fuera su condición, en un momento y en circunstancias en que toda la multitud de Israel estaba de pie al pie del monte, estaban calculados en el más alto grado para solemnizar y sobrecoger todos los corazones.

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