Y también los sacerdotes que se acercan a Jehová, santifíquense, para que Jehová no hiera en ellos.

También los sacerdotes que se acercan al Señor se santifiquen. No se sabe quiénes eran estos sacerdotes -si los primogénitos de las familias (cf. Éxodo 24:5 ), o si el oficio sacerdotal estaba en este período transitorio unido al ejercicio de sus funciones magistrales por los ancianos de Israel; pero no debían enorgullecerse tanto por el carácter oficial que poseían como para considerarse mejores que los demás, y más dignos de acercarse al santuario sagrado en el monte.

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