Génesis 16:7

Y el ángel de Jehová la halló junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur.

Y el ángel... la encontró junto a una fuente. Este pozo (ver la nota en Génesis 16:14 ), señalado por la tradición, estaba al costado del camino de las caravanas, en medio de Shur (ahora Difar), un desierto arenoso al oeste de Arabia Pétrea, en la medida de 150 millas, entre Palestina y Egipto. Al tomar esa dirección, parece haber tenido la intención de regresar con sus familiares en ese país.

Nada más que el orgullo, la pasión y la obstinación sombría podrían haber llevado a cualquier persona solitaria a enfrentarse a los peligros de una naturaleza tan inhóspita; y ella debió haber muerto, si la aparición oportuna y las palabras del ángel no la hubieran llamado a la reflexión y al deber.

El ángel del Señor. Ángel significa mensajero, y el término se usa con frecuencia en las Escrituras para indicar algún fenómeno natural, o símbolo visible, que presagia la presencia y la acción de la Majestad Divina ( Éxodo 14:19 ; 2 Reyes 19:35 ; Salmo 104:4 ).

Sin embargo, todo el contenido de esta narración indica que se trata de un ser viviente y personal, lo cual es admitido por todos; pero hay una variedad de opiniones respecto a la posición esencial de este mensajero de Yahvé. Algunos piensan que era un ángel creado, uno de esos espíritus celestiales que con frecuencia eran delegados bajo las antiguas economías para ejecutar los propósitos de la gracia de Dios a sus elegidos; mientras que otros, convencidos de que se predican cosas de este ángel que implican la posesión de atributos y poderes superiores a los de las criaturas más exaltadas, sostienen que esto debe ser considerado como una verdadera teofanía, una manifestación visible de Dios, sin referencia a ninguna distinción de personas.

 A cada una de estas hipótesis se han presentado objeciones insuperables: contra la última, sobre la base de que "a Dios nadie lo ha visto jamás" ( Juan 1:18 ; Colosenses 1:5 ); y contra el primero, fundado en las circunstancias históricas de esta narración, en la que "el ángel del Señor" promete hacer lo que estaba manifiestamente más allá de las capacidades de cualquier ser creado ( Génesis 16:10 ), y también él mismo hizo lo que después atribuido al Señor ( Génesis 16:7-8 con Génesis 16:11 , última frase ).

La conclusión, por lo tanto, a la que han llegado los más eminentes críticos bíblicos y los teólogos, después de un examen completo de los hechos, es que se trataba de una aparición del Logos, o persona divina del Mesías, antes de su manifestación encarnada en la plenitud de los tiempos ( Miqueas 5:2 ).

Tal era "el ángel del Señor", el Revelador del Dios invisible a la Iglesia, designado habitualmente con este título y otros similares de "mensajero de la alianza" y "ángel de su presencia". Esta es la primera ocasión en la que aparece el nombre; y se ha dicho que es un mito, o al menos una leyenda tradicional, destinada a arrojar un halo de dignidad y de interés misterioso sobre el origen de los árabes, registrando la especial interposición del cielo en favor de una pobre y destituida sirvienta egipcia, su humilde antepasada. Pero la objeción es infundada: la manifestación divina aparecerá en armonía con la ocasión, cuando se tenga en cuenta que "el ángel del Señor", al guiar y animar a Agar, se preocupaba por la descendencia de Abraham.