Y aconteció que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho:

Al cabo de cuarenta días. Esperó cuarenta días, después de la disminución de las aguas, correspondientes a los cuarenta días durante los cuales las aguas habían aumentado.  Es fácil imaginar el ardiente anhelo que debían sentir Noé y su familia de volver a disfrutar de la vista de la tierra, así como de respirar el aire fresco; y era perfectamente coherente con la fe y la paciencia hacer averiguaciones para saber si la tierra estaba aún lista.

Abrió la ventana:  [Hebreo, chalown ( H2474 ), una palabra diferente de la usada en ( Génesis 6:16 ), y como en otros lugares denota una abertura estrecha para la luz ( Josué 2:15 ; Josué 2:18 ; Josué 2:21 ; 1 Reyes 6:14 ; Ezequiel 40:16 ; Ezequiel 41:16 ; Ezequiel 41:26 ), probablemente era una pequeña división o porción de la claraboya, que se extendía sobre el techo a lo largo de toda la longitud de la arca.]

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