Por la fe Moisés, cuando llegó a su edad, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón;

Lejos de oponerse la fe a Moisés, él fue un ejemplo eminente de ella (Bengel).

Rehusó - al creer en la abnegación, cuando podría haber sucedido en el trono de Egipto. Thermutis, la hija del Faraón, lo adoptó (Josefo), con el consentimiento del rey. Josefo afirma que, cuando era niño, arrojó al suelo la diadema que le habían puesto en broma: presagio de su posterior rechazo a la adopción de Thermutis. La fe le hizo preferir la adopción del Rey de reyes, invisible, y elegir ( Hebreos 11:25 ) las cosas postreras que gustan a la carne y la sangre.

Piazzi Smyth dice: 'Rameses Sesostris, reinando en Tebas, condenó a su hija Thuoris a sacrificarse por su ambición. Su exilio en el delta fue anulado providencialmente para la preservación de Moisés. Se le ofreció la corona si se reconocía a sí mismo como su hijo. Los monumentos muestran qué riqueza y poder ilimitados rechazó por motivos de conciencia. Settos II., un libertino, ascendió al trono en lugar de Moisés, y pereció en el Mar Rojo.'

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