Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies."David mismo (argumenta el apóstol) no puede ser posiblemente el sujeto de este salmo profético suyo, porque llama 'a la persona' mencionada 'su Señor'; y el sepulcro de David, con todo lo que queda de su cuerpo mortal, todavía está en medio de nosotros. Pero hubo alguien que afirmó ser a la vez Hijo de David y Señor de David: a Él Dios resucitó de entre los muertos sin ver corrupción, de lo cual todos somos testigos; a Él también Dios lo ha exaltado a su diestra, como prueba de lo cual ha derramado el Espíritu prometido cuyas operaciones han asombrado a toda esta asamblea."

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