Y hubo gran alegría en aquella ciudad.

Y hubo gran gozo en aquella ciudad - gozo por el cambio obrado en ella por el Evangelio, y por las variadas curaciones por las cuales sus el carácter divino fue atestiguado. Este gozo de los samaritanos convertidos fue como el de los cristianos judíos en Pentecostés.

Simón el Mago cree y es bautizado (8:9-13)

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