Porque seréis como una encina cuya hoja se cae, y como un jardín que no tiene agua.

Seréis como un roble, seréis como los "robles", el objeto de vuestro "deseo". Las personas se vuelven como los dioses que adoran: nunca se elevan por encima de su nivel. Así los pecados de los hombres se convierten en sus propios flagelos.

Cuya hoja se marchita. Contrasteen cuanto al remanente elegido que 'sobrevivirá'. La hoja del ídolo se marchita por una ley de consecuencia necesaria, al no tener savia viva o "agua" de Dios.

Y como un jardín que no tiene agua. La retribución justa en especie está marcada por el hecho de que "jardín" responde a "jardines".

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