Jeremias 15:18

¿Por qué es perpetuo mi dolor, e incurable mi herida, que se niega a ser curada? ¿Serás para mí como un mentiroso, y como aguas que faltan?

¿Por qué es incurable mi herida? La herida de Jeremías es incurable porque la de su pueblo lo es: tan completamente se identifica con ellos. La respuesta a la pregunta aquí está en , "Tu dolor es incurable por la multitud de tu iniquidad". El dolor y la herida causados a Jeremías por la perversa oposición de su pueblo a él, en justa retribución cayeron sobre ellos mismos. "Dolor" - a saber, la perpetua persecución a que estaba expuesto por parte de sus compatriotas, y el haber sido dejado por Dios sin consuelo y "solo". Contrasta su sentimiento aquí con el de , cuando gozaba de la plena presencia de Dios, y era inspirado por sus palabras. Por lo tanto, aquí pronuncia palabras de su "debilidad" natural (así David, ); como antes hablaba bajo la naturaleza espiritual superior que se le había dado.

¿Me serás en todo como mentiroso, y como aguas que faltan? - más bien, 'como un (río) engañoso... aguas que no son seguras' (duraderas); opuestas a las "aguas vivas (perennes)". Corrientes que el viajero sediento había calculado que estarían llenas en invierno, pero que le decepcionan en su más penosa necesidad, habiéndose secado en el calor del verano. Yahvé había prometido a Jeremías protección contra sus enemigos  ( Jeremias 1:18 ); su enfermedad sugiere que Dios no lo había hecho.