Retén tu pie de estar descalzo, y tu garganta de la sed; pero dijiste: No hay esperanza; no; porque he amado a los extraños, y tras ellos iré.

Retener ... - es decir, abstenerse de la incontinencia; figurado para la idolatría (Houbigant).

Descalza... - no corras tan violentamente en pos de los amantes como para gastar tus zapatos: no 'sedientas' tan incontinentemente después de la relación sexual. Hitzig piensa que la referencia es a las penitencias realizadas descalzo a los ídolos, y la sed ocasionada por las invocaciones fuertes y continuadas a ellos. Yo prefiero tomar el lenguaje como figurativo del deseo ansioso por los ídolos. Contrasta "Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo vendré y me presentaré ante Dios?".

Sin esperanza -  Aunque renunciaba así a toda esperanza en cuanto al Dios verdadero, Judá no renunciaba sin embargo a la esperanza de ayuda de los vanos ídolos, que tantas veces habían defraudado sus expectativas con todos sus esfuerzos por servirlos. "Te has fatigado en la grandeza de tu camino (en los tediosos viajes que has hecho en pos de dioses extraños); pero no has dicho: ¡No hay esperanza!". Aquí Judá dice, como a todas las invitaciones a volver a Yahvé: 'No hay esperanza', es decir, estoy desesperadamente decidido a seguir mi propio camino.

Extraños - es decir, dejando de lado la metáfora, dioses extraños.

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