Reprime tu pie de estar descalzo, y tu garganta de la sed; pero dijiste: No hay esperanza; no; porque he amado a los extraños, y tras ellos iré.

Ver. 25. Impide que tu pie esté descalzo, etc. ] Deja tus vanos caprichos de desgastarte los zapatos y exponerte a una sed extrema; o más bien tomar un curso oportuno para prevenir el cautiverio, y las miserias que lo acompañan. Isaías 20:2 ; Isaías 20:4 ; Isaías 47: 2

Pero tú dijiste: No hay esperanza ] , es decir, de rescatarnos; estamos resueltos en nuestro rumbo, y haremos nuestro swing en el pecado cualquiera que sea el resultado de él. Isaías 28:14,15 ; Isa 57:10 Algunos crecen desesperadamente pecaminosa, dice un escritor moderno reverendo, una como esos senadores italianos que, desesperados de sus vidas, cuando tras la presentación se les había prometido su vida, sin embargo, son conscientes de su villanía hizo una curiosa banquete, y por lo al final, cada uno bebió su vaso de veneno y se suicidó; así que los hombres, sintiendo corazones tan horribles y duros, y al tanto de pecados tan notorios, desechan almas y todo por la lujuria, y mueren lamentablemente, porque vivían desesperadamente y con tanta seguridad.

Un sincero converso de Mr Shepherd , 222.

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