Un asno salvaje acostumbrado al desierto, [que] apaga el viento a su antojo; en su ocasión, ¿quién puede rechazarla? no se fatigarán todos los que la buscan; en su mes la encontrarán.

Ver. 24. Un asno salvaje acostumbrado al desierto. ] Indomable e intratable, Job 39: 8, especialmente cuando son orgullosos y en el calor de la lujuria, ya que éstos perseguían a sus ídolos.

Que apaga el viento. ] Cuando ella hiere al macho; así este pueblo cuando actuó por un espíritu de fornicaciones.

En su mes la encontrarán, ] es decir, en su último mes, cuando esté tan llena de crías que no pueda manejarse sola. Así que, pecadores, nunca sean tan tercos, tan rígidos y altos en el empeine, que no haya que tratar con ellos, pero cuando estén en apuros y angustias será de otra manera. Dios, dijo el señor Marbury, está dispuesto a tratar con los hombres malvados, como los hombres lo hacen con los jades que cachean en un prado, que no pueden ser recogidos hasta llegar a una puerta; así hasta que se apodera de ellos mediante algún juicio o convocatoria a morir, etc.

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