Así ha dicho Jehová: El pueblo que quedó de la espada halló gracia en el desierto; incluso Israel, cuando fui a hacerle descansar.

El pueblo... halló gracia en el desierto. Sobre la "gracia" manifestada a Israel "en el desierto" Dios fundamenta Su argumento para renovarles Sus favores ahora en su exilio, porque Su pacto es "eterno", y no cambia. El mismo argumento ocurre en Oseas 14:4. Babilonia es adecuadamente comparada con el "desierto", ya que en ambos Israel era como un extraño lejos de su "reposo" designado u hogar, y Babilonia está en  el llamado "desierto".

Fui a hacerle descansar , es decir, en la columna de nube y fuego, el símbolo de la presencia de Dios, que iba delante de Israel para buscar un lugar de descanso para el pueblo, uno temporal en cada pare que hacían en el desierto, y uno permanente en Canaán.

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