Confundidos estamos, porque hemos oído oprobio; vergüenza ha cubierto nuestros rostros, porque extraños han entrado en los santuarios de la casa de Jehová.

Estamos avergonzados porque hemos oído afrentas. El profeta se anticipa a la respuesta de los judíos: Sé que diréis desesperados: "Estamos confundidos". "Por tanto (os dice Dios), he aquí que vienen días en que haré juicio sobre sus esculturas (las de Babilonia)". (Calvino.) Prefiero tomar como la oración que los judíos son dirigidos a ofrecer en el exilio, "deja que Jerusalén venga a tu mente," (y decir en oración a Dios), "Estamos confundidos." Esta opinión es confirmada por  Salmo 44:15 : "Mi confusión está continuamente delante de mí, y la vergüenza de mi rostro me ha cubierto, por la voz del que injuria y blasfema, a causa del enemigo y vengador", siendo todo el Salmo 44 el grito de angustia de los judíos cautivos y dispersos; 79:4, "Nos hemos convertido en oprobio de nuestros vecinos", Salmo 102:17 ; Isaías 62:6 .

Porque extraños han venido a los santuarios de la casa del Señor. El "oprobio" que nos ha aguijoneado especialmente es cuando se burlaron de nosotros con los pies de que habían quemado el templo, nuestra gloria especial, como si nuestra religión fuera cosa de nada.

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