Como el siervo ansía la sombra, y como el jornalero espera la recompensa de su trabajo:

Desea fervientemente, Hebreo, jadea por la sombra (de la tarde) х yish'ap ( H7602 ) tseel ( H6738 )]. Los orientales miden el tiempo por la longitud de su sombra. Si el siervo, cansado de la fatiga y del calor del mediodía, anhela la noche, cuando se paguen sus salarios duramente ganados, ¿por qué Job no puede anhelar el final de su arduo servicio, cuando entrará en su recompensa? Esto prueba que Job no consideraba la tumba como un mero sueño, como muchos sostienen.

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