Entonces ella corre, y viene a Simón Pedro, y al otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dice: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto.

Entonces ella corre - su alma entera tensa hasta su máxima tensión con temor y ansiedad,

Y se acerca a Simón Pedro, y al otro discípulo a quien Jesús amaba , los dos que iban a asociarse tan pronto en el anuncio de la resurrección del Salvador,

y les dice: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos donde lo han puesto. ¡Querido discípulo! Tu Señor muerto sigue siendo para ti "El Señor".

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