Y os digo, amigos míos, no temáis a los que matan el cuerpo, y después de eso no tienen más que hacer.

Y os digo, mis amigos. Él los llama "amigos" aquí, no en un sentido vago, sino, como pensamos, por el sentimiento que Él entonces tuvo de que en esta "muerte del cuerpo" Él y ellos iban a ser uno afectivamente con el sentimiento que Él entonces tenía. que en esta "muerte del cuerpo" Él y ellos iban a ser afectuosamente uno con el otro.

No temáis a los que matan el cuerpo, y después de eso no tienen más que hacer ; pueden llegar hasta allí, pero ahí termina su poder.

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