Mas vosotros la habéis profanado, diciendo: La mesa de Jehová está profanada; y su fruto, aun su comida, es abominable.

Mas vosotros la habéis profanado, diciendo: La mesa del Señor está profanada; y su fruto, aun su comida, es abominable - renovación del cargo en.

Fruta ... carne - las ofrendas del pueblo. El "fruto" es el producto del altar, del cual subsistían los sacerdotes. No dijeron literalmente, La mesa del Señor es despreciable; pero sus actos virtualmente lo decían. No actuaron para inducir a la gente a reverenciarlo y ofrecer lo mejor al Señor en él. La mesa del Señor ciertamente fue contaminada; pero la culpa de que fuera así recaía en gran medida en los mismos sacerdotes. El pueblo era pobre y despidió a Dios con las peores ofrendas. Los sacerdotes les permitieron hacerlo, por temor a ofender a la gente, y así perder todas las ganancias de ellos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad