No temáis, pues, más valéis vosotros que muchos pajarillos.

No temáis, pues, más valéis vosotros que muchos pajarillos. ¿Se ha sentido alguna vez que un lenguaje de tanta sencillez tuviera tanto peso como éste? Pero aquí reside gran parte del encanto y el poder de la enseñanza de nuestro Señor.

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