Sacrifican sobre las cumbres de los montes, y sobre los collados queman incienso, debajo de encinas, álamos y olmos, porque su sombra es buena; por tanto, vuestras hijas fornicarán, y vuestras esposas cometerán adulterio.

Sacrifican sobre las cimas de las montañas. Los idólatras elegían lugares altos para sacrificar, debido a su mayor cercanía a las huestes celestiales a las que adoraban.

Bajo ... olmos, más bien 'terebintos' o árboles de trementina (Maurer).

Porque su sombra es buena, protegiendo a los adoradores lascivos del calor del sol.

Por lo tanto, sus hijas cometerán prostitución y sus cónyuges cometerán adulterio. En el culto contaminado de Astarté, la diosa fenicia del amor. Dios hace del pecado de los padres y de los maridos su castigo, haciendo que se convierta en fuente de deshonra para aquellos cuyo honor les es más querido: sus esposas y sus hijas.

Así, si se les hiciera sentir lo amargo que es haber deshonrado a su Divino Padre y Esposo. Los hijos heredan el pecado de los padres, y son hechos castigadores de los padres. Lo que hacéis por vuestra propia voluntad, vuestras hijas y mujeres lo harán y sufrirán contra vuestra voluntad.

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