El que guarda la higuera comerá del fruto de ella; y será honrado el que espera a su señor.

El que guarde la higuera (de daño o robo) comerá de su fruto; así será honrado el que espera a su señor. Si incluso el que guarda una higuera es recompensado con una parte de sus frutos, ciertamente el que tiene el oficio más honorable de servir a su amo será honrado por ese amo.

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