¡Oh, si mis caminos fueran ordenados para guardar tus estatutos!

Oh, si mis caminos fueran dirigidos, 'confirmados', (Hengstenberg: cf. Salmo 78:37 ; Salmo 51:10 , margen.) Preparados, dirigidos correctamente y hechos firmes [ yikonuw ( H3559 )], ( 2 Crónicas 27:6 , cf. margen.) Recordando la fragilidad y la inestabilidad humanas, y sabiendo que el hombre por sí mismo no puede obedecer la ley de Dios, el salmista ora pidiendo que el poder divino regule correctamente y establezca sus caminos.

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