Tú eres mi porción, oh SEÑOR: He dicho que guardaré tus palabras.

(Tú eres) mi porción, oh Señor: he dicho (mentalmente, como mi determinación fija) que guardaría tus palabras. Que el mundo incrédulo escoja los bienes mundanos como su porción. Elijo al Señor y sus palabras como mías.

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