Vuélvanse a mí los que te temen, y los que han conocido tus testimonios.

Vuélvanse, pues, a mí los que temen, y los que han conocido tus testimonios (cf.) "Los que han conocido", participio en hebreo, los que saben. Así es la lectura masorética; pero el texto hebreo (Kethibh) dice: 'Y hazles saber tus testimonios, con los cuales se identifica mi causa. Que los hombres buenos actúen conmigo como los amigos del piadoso, aunque afligido, Job actuó con él al final.

Aunque hasta ahora perplejo, y sin saber qué pensar a causa de mis pruebas, que vean que estás de mi lado; así que que se unan a mí como a uno cuyo caso da una esperanza segura a los piadosos en sus tiempos de angustia. La angustia de Israel y de la Iglesia es piedra de tropiezo para muchos; pero eso cesará cuando Dios reivindique abiertamente su causa y la bendiga.

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